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30 AÑOS DE ACTIVIDAD

En 2017 Molinari celebró sus 30 años de actividad.

De hecho, fue en 1987 cuando Luigino Molinari y Faustino Fratus crearon 'Officina Meccanica Molinari' en Grassobbio, en las inmediaciones de Bérgamo.

Viendo lo que es Molinari en la actualidad, es difícil identificarla con la empresa que fue en sus orígenes. Una nueva ubicación, en Lenna, inmersa en el paisaje montañoso de Alta Val Brembana. Un nuevo propietario, Giovanni Gervasoni, que se dio cuenta de su potencial y se hizo cargo de ella en 2010, llevando a cabo una especie de relevo generacional entre los fundadores y su joven sucesor.

Una nueva mano de obra, renovada y ampliada, tanto numéricamente como en términos de especialización tecnológica. Incluso la actividad de producción ha cambiado, abandonando progresivamente el mecanizado por encargo para centrarse en el diseño y la fabricación de maquinaria para el sector del reciclaje. Pero un observador atento sería capaz de ir más allá de estos cambios evidentes y darse cuenta de que en realidad los valores fundamentales de la empresa, los que definen sus actividades y dan forma a sus productos, siguen siendo los mismos.

La búsqueda de la innovación, la seriedad, la profesionalidad, la dedicación al trabajo y a que las cosas se hagan "como es debido", según el espíritu intransigente de Orobica, han distinguido la actividad de Molinari desde el principio y aún hoy se pueden encontrar en el proceso de producción: en la solidez de las máquinas y en su capacidad de responder perfectamente a cada exigencia de trituración; en la continua innovación tecnológica y en el incansable desarrollo comercial; en la energía de quienes cada día recorren un largo camino de montaña para llegar a ese lugar de trabajo que antes estaba a la puerta de su casa; en las continuas colaboraciones con los primeros clientes históricos y con los mismos proveedores de confianza.

Los últimos diez años han sido de crecimiento y madurez, pero sin alterar los valores fundacionales. El compromiso de Molinari es continuar así: evolucionar sin cambiar nunca, para construir un futuro valioso para la empresa y la comunidad en la que se encuentra.